miércoles, 5 de febrero de 2014

Santa Águeda o Santa Ágata -5 de febrero-

 Santa patrona contra los dolores de cabeza, las heridas y el hambre.
Agata vivió en el siglo III y pertenecía a una noble familia cristiana siciliana. Niña aún, hizo voto perpetuo de castidad, lo que no impidió que cuando contaba catorce años fuese pretendida por el prefecto Quintiliano.
Rechazado, este esperó su oportunidad que llegó cuando fueron proclamados los edictos del emperador contra los cristianos. Mandó apresara Agata y le dió a elegir entre entregarse a él o sufrir los más espantosos tormentos. Como la muchacha seguía rechazándolo, Quintiliano la entregó a una famosa prostituta que poseía una casa de citas. Agata no perdió el valor y suplicó al Señor que preservara su pureza. Así pudo mantener su castidad.
Al tener noticia de esto, el prefecto ordenó que le azotaran y la encerraran en un calabozo. Más tarde la hizo desnudar y mientras uno de sus esbirros la sujetaba, otro le cortó ambos pechos y los mantuvo en alto frente a sus ojos, burlándose, para luego arrojarlos a sus pies. Los pechos eran pequeños y no estaban totalmente desarrollados y la muchacha sangraba  de las dos enormes heridas. Agata tuvo valor y fuerzas para gritarle a Quintiliano: "¿no enrojeces al arrancar la parte del cuerpo que en tu madre un día te dio alimento?
El prefecto la encerró en el calabozo nuevamente y prohibió que la vendaran. Sin embargo, durante la noche se le apareció San Pedro que curó sus heridas y restableció sus pechos.
Cuatro días después, volvieron a torturarla. La revolcaron desnuda sobre pedazos de vidrio y, luego, la encerraron en una caja de hierro llena de púas, con un fuego que la calentaba desde abajo. Fue entonces que se inició un terremoto, por lo que llevaron de nuevo la muchacha a su prisión, donde falleció.
A Santa Agata se le atribuyen varios milagros, entre ellos, contener más de una vez las erupciones del monte Etna, cuando los habitantes de la zona llevan en procesión el velo de la Santa, en torno al volcán.
Santa Águega/Santa Agata, ruega por nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario