jueves, 22 de noviembre de 2012

Los Santos de Dios

Los santos de dios son personas muy buenas y que Dios les da una mision en lavida, como por ejemplo Santa Teresita que era una señora muy humilde y desde chiquita le gustaba acerecarse a Dios, pero en en el colegio todos la molestaban porque era muy inteligente.
Entonces los santos tambien estan con nosotros al igual que los ángeles y tambien nos ayudan mucho.
No olvides que si queres buscar más información estrá a: es.wikipedia.org 

Los Ángeles de Dios


En la Biblia leemos que el Propio Dios tiene la Apariencia de un Angel y que El mismo tiene Alas [...] Dios aleteaba sobre las aguas. Así podemos imaginarnos a Dios como un Angel de Belleza y Brillo Excepcional, que dirige su Reino Celestial lleno de Angeles. Esa es la Imagen que trasmite el Antiguo Testamento desde el Inicio de los Tiempos, donde leemos como generación tras generación, los Angeles se Aparecen y Ayudan a los Favoritos de Dios y a los Profetas.Es Importante saber, que la terminación "el" en un Nombre, significa "Angel". Así por ejemplo Gabriel, Miguel, Rafael, son todo nombres de Angeles.Los Angeles bajan a la Tierra a Proteger a aquellos que son Justos y Buenos. Por ejemplo, en [...] leemos como Dios y 2 Angeles bajaron a la Tierra en tiempos de Abraham para proteger al Justo [...] (sobrino de Abraham) de las Injusticias que sufría del Malvado Govierno y los Malvados Delincuentes de Sodoma y Gomorra. Es interesante saber que estos 2 Angeles que acompañaban a Dios (y que se encargarón del trabajo mientras Dios charlaba con Abraham) No eran otros que "Azrael" (el Angel de la Muerte) y "Gabriel" (También llamado muchas veces el "Espiritú Santo", que fue el Mismo Angel que Anunció a la Virgen María que estaba Esperando al Niño Jesús).

Oraciones a los Ángeles

 

HIMNO DE LAUDES
AL SANTO ÁNGEL DE LA GUARDA

Ángel santo de la guarda, compañero de mi vida, tú que nunca me abandonas, ni de noche ni de día.
Aunque espíritu invisible, se que te hallas a mi lado, escuchas mis oraciones y cuenta todos mis pasos.
En las sombras de la noche, me defiendes del demonio, tendiendo sobre mi pecho tus alas de nácar y oro.
Ángel de Dios, que yo escuche tu mensaje y que lo siga, que vaya siempre contigo hacia Dios, que me lo envía.
Testigo de lo invisible, presencia del cielo amiga, gracias por tu fiel custodia, gracias por tu compañía.
En presencia de los Ángeles, suba al cielo nuestro canto: gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. Amén.

ANGEL DE DIOS

Angel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy vuestro encomendado, alumbradme hoy, guardadme, regidme y gobernadme. Amén.



ORACIÓN AL ANGEL DE LA GUARDA
(Macario, El Egipcio)

Angel santo, que velas por mi pobre alma y por mi vida, no me dejes - soy pecador - y no me desampares a causa de mis manchas. No dejes que se me acerque el mal espíritu. Y dirígeme poderoso preservando mi cuerpo mortal.
Toma mi mano débil y condúceme por el camino de la salvación.


DEVOCIÓN AL SANTO ANGEL DE LA GUARDA
(San Juan Berchmans)

Ángel Santo, amado de Dios, que después de haberme tomado, por disposición divina, bajo tu bienaventurada guarda, jamás cesas de defenderme, de iluminarme y de dirigirme: yo te venero como a protector, te amo como a custodio; me someto a tu dirección y me entrego todo a ti, para ser gobernado por ti. Te ruego, por lo tanto, y por amor a Jesucristo te suplico, que cuando sea ingrato para ti y obstinadamente sordo a tus inspiraciones, no quieras, a pesar de esto, abandonarme; antes al contrario, ponme pronto en el recto camino, si me he desviado de él; enséñame, si soy ignorante; levántame, si he caído; sosténme, si estoy en peligro y condúceme al cielo para poseer en él una felicidad eterna. Amén.


ORACIÓN AL ANGEL DE LA GUARDA

Angel de la paz, Angel de la Guarda, a quien soy encomendado, mi defensor, mi vigilante centinela; gracias te doy, que me libraste de muchos daños del cuerpo y del alma. Gracias te doy, que estando durmiendo, me velaste, y despierto, me encaminaste; al oído, con santas inspiraciones me avisaste.

Perdóname, amigo mío, mensajero del cielo, consejero, protector y fiel guarda mía; muro fuerte de mi alma, defensor y compañero celestial. En mis desobediencias, vilezas y descortesías, ayúdame y guárdame siempre de noche y de día. Amén.

  • Los Ángeles de Dios están con nosotros siempre y hasat en los momentos más difíciles. El ángel de la guarda, por ejemplo, siempre está con nosotros para cuidarnos y protegernos.

 


La Sagrada Familia es importante!

Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre;
 y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.
 En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche.
 De pronto, se les apareció el Angel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor,
 pero el Angel les dijo: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo:
 Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor.
 Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
 Y junto con el Angel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
 ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él».
Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado».
Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre.
 Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño,
 y todos los que los escuchaban quedaron admirados de que decían los pastores.
 Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.
 Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
 Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se el puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Angel antes de su concepción.Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor,
 como está escrito en la Ley: "Todo varón primogénito será consagrado al Señor".
 También debían ofrecer un sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor.
 Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él
 y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor.
 Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley,
 Angel lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:
 «Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido,
 porque mis ojos han visto la salvación
que preparaste delante de todos los pueblos:
 luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel».
 Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él.
 Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción,
 y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos».
 Había también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años, que, casa en su juventud, había vivido siete años con su marido.
 Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones.
 Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
 Después de cumplir todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a su ciudad de Nazaret, en Galilea.
 El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.
 Sus padres iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre,
 y acababa la fiesta, María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se dieran cuenta.
 Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un día y después comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos.
 Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en busca de él.
 Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Y todos los que los oían estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas.
 Al ver, sus padres quedaron maravillados y su madre le dijo: «Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Piensa que tu padre y yo te buscábamos angustiados».
 Jesús les respondió: «¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?».
 Ellos no entendieron lo que les decía.
 El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.
 Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia, delante de Dios y de los hombres.

Oraciones a la Sagrada Familia 

 Jesús, José y María, os doy mi corazón
y el alma mía.

Jesús, José y María, asistidme en mi
última agonía.

Jesús, José y María, en ustedes descanse
en paz el alma mía. 
  
 Sagrada Familia de Nazaret;
enséñanos el recogimiento,
la interioridad;
danos la disposición de
escuchar las buenas inspiraciones y las palabras
de los verdaderos maestros.

Enséñanos la necesidad
del trabajo de reparación,
del estudio,
de la vida interior personal,
de la oración,
que sólo Dios ve en los secreto;
enséñanos lo que es la familia,
su comunión de amor,
su belleza simple y austera,
su carácter sagrado e inviolable.
Amén


Sagrada Familia de Nazaret, comunión de amor de Jesús, María y José, modelo e ideal de toda familia cristiana, a ti confiamos nuestras familias.
Haz de cada familia un santuario en el que se acoja y se respete la vida: una comunidad de amor abierta a la fe y a la esperanza, un hogar en el que reinen la comprensión, la solidaridad; y en el que se viva la alegría de la reconciliación y de la paz.
Concédenos que todas nuestras familias tengan una vivienda digna en la que nunca falten el pan suficiente y lo necesario para una vida verdaderamente humana.
Abre el corazón de nuestros hogares a la oración, a la acogida de la Palabra de Dios y al testimonio cristiano; que cada una de nuestras familias sea una auténtica Iglesia doméstica en la que se viva y se anuncie el Evangelio de Jesucristo.
Amén





Era pobre y silenciosa,
Pero con rayos de luz;
Olor a jazmín y a rosa
Y el niño que la alboroza:
Es la casa de Jesús.
Un taller de carpintero
Y un gran misterio de fe;
Manos callosas de obrero,
Justas manos de hombre entero:
Es la casa de José.

  1. Había júbilo y canto;
Ella lavaba y barría,
Y el arcángel saludando
Repetía noche y día:
"Es la casa de María".

Familia pobre y divina,
Pobre mesa, pobre casa,
Mucha unión, ninguna espina
Y el ejemplo que culmina:
En un amor que no pasa.

Concédenos, Padre,
Una mesa y un hogar,
Amor para trabajar,
Padres a quien querer
Y una sonrisa que dar.

Amén


La Vida de Maria

 ..«Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho»...

En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
 a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
 El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo».
 Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
 Pero el Angel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
 Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús;
 él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre,reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin».
 María dijo al Angel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?».
 El Angel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.
También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios».
 María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho».Y el Angel se alejó.
 En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
 Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
 Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo,
 exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
 ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
 Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
 Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor».
 María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor,
 y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador,
 porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
 porque el Todopoderoso he hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo!
 Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen.
 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón.
 Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.
 Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
 Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia,
  como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre» María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
 Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo.
 Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella.
 A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre;
 pero la madre dijo: «No, debe llamarse Juan».
 Ellos le decían: «No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre».
 Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran.
 Este pidió una pizarra y escribió: «Su nombre es Juan». Todos quedaron admirados. ]
 Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios.
 Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea.
 Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: «¿Qué llegará a ser este niño?». Porque la mano del Señor estaba con él.
 Entonces Zacarías, su padre, quedó lleno del Espíritu Santo y dijo proféticamente:
 «Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su Pueblo,
 y nos ha dado un poderoso Salvador en la casa de David, su servidor,
 como lo había anunciado mucho tiempo antes, por boca de sus santos profetas,
 para salvarnos de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odian.
  • En conclusión nos queda queMaria es nuestra madre y tenemos que quererla y amarla. A Maria le encanta que le rezen es por eso que todos los católicos le rezamos mucho a Maria y oramos con Dios.
  • La diferencia entre rezar y orar es: que cuando vos estas rezando le rezas a la Virgen (Padrenuestro, Avemaria, Gloria, etc.) y cuando oras es como siestuvieras hablando con Dios, que es nuestro padre porque nos dió la vida, y le estuvieras diciendo todas las cosas malas que hiciste que te arrepentis, pedis por algo o por alguien, que te ayude en el colegio en el trabajo o en algo en especial,etc.
  • Lo más importante de todo esto es: que Maria nos ama a todos y es nuestra madre. Nosotros como deber tenemos que ayudar de distintas maneras buenas y que se distribullan por todo el mundo, así cada vez más gente cree en Dios, María, Jesus, etc. Yo digo esto porque como veo que cada vez el mundo está peor y nadie quiere hacer nada, entonces la mejor manera es: ayudar a los pobres, a los enfermos, todas las cosas buenas.
  • Tambien es importante que vallas a la misa todos los domingos, pero si no podes por un caso especial no pasa nada, pero la idea es que vallas.
  • Recuerda que podes buscar más información en www.vatican.va